Es una cifra
desorbitante, pero real. Una adolescente de 18 años come 48 kilómetros
de fideos al año y hace 11 años que no prueba otra comida.
Georgi Readman, una estudiante de peluquería que vive en la Isla de Wight, en Inglaterra, sobrevive sólo comiendo pasta porque padece un trastorno que le provoca miedo a comer otros alimentos.
Cuanto tenía 5 años, quedó “estancada” en los fideos. Al parecer, quedó fascinada al ver cómo los comía su hermano mayor. Luego de sufrir una intoxicación severa a los 8 años, los spaghetti se transformaron en su única fuente de nutrición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario