Los hechos se produjeron en la tarde del 28 de Febrero,
cuando guardias civiles de la Compañía de Soria efectuaban un control
rutinario en la carretera nacional N-122, a la altura de Matalebreras.
Dieron el alto a un turismo. Tras una revisión superficial, a uno de los
agentes le infundieron sospechas ciertas respuestas y el comportamiento
del conductor del vehículo.
Ante la posibilidad de que transportara algo de forma ilícita, se
solicitó el apoyo del Servicio Cinólogico de Burgos, esto es un perro
detector de drogas con su correspondiente guía. Cuando se personó dicho
equipo, el perro encontró 400 gramos de hachís escondidos en el
compartimiento del motor. Seguidamente continuaron las diligencias por
parte de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Soria, en
colaboración con la de la Rioja, llegando a realizar el registro del
domicilio del presunto autor de los hechos y de su negocio en Calahorra (
La Rioja).
Como consecuencia del trabajo realizado se detuvo a este ciudadano al que se le acusa de un delito de tráfico de drogas.
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