jueves, 14 de marzo de 2013

Niño que vive con una parte del cerebro anulada.

Spike Parrent era un niño completamente normal hasta que cumplió los cuatro años y comenzó a sufrir ataques epilépticos.

Spike sufría epilepsia y tenía hasta 100 ataques diariosSpike sufrió su primer ataque en enero de 2011.
Los médicos que le atendieron en urgencias afirmaron que se trataba de una convulsión causada por la fiebre. Durante la noche, volvió a sufrir un ataque.

Semanas después, los ataques comenzaron a ser diarios y le diagnosticaron epilepsia.
Spike comenzó a probar medicamentos y tratamientos para controlar las convulsiones, pero ninguno tuvo éxito.
Los ataques comenzaron a ser insoportables. Spike llegó a sufrir entre 70 y 100 ataques en un día. Finalmente, los médicos de una clínica especializada en Cleveland concluyeron que el pequeño era un candidato perfecto para la cirugía cerebral.
 
El niño se sometió a una operación que consistía en dejar el lóbulo frontal derecho de su cerebro anulado, parte que controla la capacidad de atención y su función ejecutiva.
El pequeño tuvo su último ataque el 9 de noviembre de 2011, justo el día antes de su operación, y no ha vuelto a sufrir convulsiones.
 
Hoy en día el niño de siete años curandose de su emfermedad, se ha convertido en un niño completamente normal.

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