Los ciudadanos de la capital austríaca estaban convocados a contestar con "Sí" o "No" a cuatro preguntas en una consulta de varios días que concluyó el pasado viernes. "¿Debe la ciudad esforzarse para ser sede de los Juegos Olímpicos de verano 2028?", era una de ellas, ante la que el 71,94 por ciento de los asistentes a las urnas dijo "No".

"Lástima, pero es así", dijo el regidor tras reconocer que la población tiene una opinión diferente de la suya en cuanto al potencial beneficio que tendría para la ciudad el mayor acontecimiento deportivo del mundo.
"Aceptamos el resultado de la votación. Al mismo tiempo, nos congratularíamos si la ciudad de Viena invirtiese en infraestructuras deportivas para permitir a los atletas nacionales condiciones óptimas de entrenamiento", declaró el presidente del Comité Olímpico Austríaco, Karl Stoss.
Nuevas instalaciones deportivas "crearían las condiciones para que en Viena puedan celebrarse grandes eventos deportivos, aunque no de la dimensión de los Juegos Olímpicos", añadió.
Aunque los expertos suponen que detrás del voto negativo está la preocupación por los elevados costes de las inversiones necesarias, calculadas en más de 10.000 millones de euros, Häupl confirmó que, de todos modos, ampliará la infraestructura urbana para los deportes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario