¿Restos de un alien?

Como en buena parte de los hallazgos arqueológicos, la suerte tuvo mucho que ver en un descubrimiento que tuvo lugar en el estado de Sonora, al noroeste de México, en el año 1999. Por aquel entonces los técnicos se encontraban cavando para unas obras relacionadas con un sistema de irrigación cuando aparecieron los restos humanos más extraños que se recuerdan por la zona.
Afortunadamente este fúnebre hallazgo nada tenía que ver con las tropelías de los narcos, sino con la historia viva de México. De hecho los restos humanos tendrían alrededor de 1000 años de antigüedad y por tanto son pre-hispánicos. Lo más curioso como podéis apreciar por la foto, es que el aspecto de los cráneos podría recordar a una de las peores películas de la historia del cine, Los Cabezaconos.

Los investigadores no saben a ciencia cierta por qué esta población deformaba las cabezas de sus niños. A pesar de que el lugar, conocido hoy simplemente como "El Cementerio" se descubrió hace más de 13 años, hasta el mes pasado no se completó el análisis de los restos arqueológicos. Además de los esqueletos, en el yacimiento se encontraron artefactos como pendientes, anillos nasales y otros ornamentos.

Algunas civilizaciones de la América precolombina, como la Maya o la Olmeca, practicaban la deformación craneana con sus bebés desde pocos días después del nacimiento, con la ayuda de tablillas cóncavas y fuertes amarres. Se comenzaba a edad tan temprana porque los huesos del cráneo aún no se habían soldado, por lo que resultaban más moldeables.

Sea como sea, a pesar de la espectacularidad de la fotografía, como veis los restos encontrados nada tienen que ver con supuestos alienígenas. Se trataba de humanos con costumbres que hoy nos parecen bárbaras, pero que entonces tenían su significado e importancia social.