miércoles, 23 de enero de 2013

La fabulosa Amy Martin



La Fundación Ideas del PSOE pagó 50.000 euros por diversos artículos a una presunta escritora llamada Amy Martin cuya marca comercial y logotipo están registrados por el propio director de la institución, Carlos Mulas. Ex empleados de la fundación, que preside Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguran que Amy Martin no existe y que en realidad es un sobresueldo de Mulas, que ha montado una ficción. La autora fantasma ha llegado a cobrar 3.000 euros por artículos en los que se presenta como experta en los asuntos más variopintos y que sólo se publican en la web de Ideas.

El director de la Fundación negó haber cometido irregularidades a este diario, pero no facilitó datos que identifiquen a Amy Martin, sólo un correo personal y un móvil estadounidense. La entidad que pasó facturas a Fundación Ideas en nombre de Amy Martin es la agencia literaria Casanovas & Lynch, que representa a la esposa de Mulas, Irene Zoe Alameda, precisamente quien registró su marca comercial y diseñó su logotipo. Esta agencia no facilitó, pese a la insistencia de este diario, un mínimo currículo y obras completas de Amy Martin, como hace con todos los demás autores a los que representa. Sin embargo, el caché de Martin es elevado en la Fundación Ideas, que le ha llegado a pagar hasta 3.000 euros por artículo.
Ex empleados de la Fundación Ideas insisten en que "Amy Martin no existe" y que es un montaje del director para aplicarse un sobresueldo de, en este caso, 50.000 euros en los años 2010 y 2011 para completar sus honorarios mensuales, que ascienden a 5.625 euros al mes. Mulas, en conversación con este diario, ofreció una vaga explicación. "Creo que Amy Martin es una analista política, yo sólo la he visto una vez". Preguntado por tan altos emolumentos, Mulas respondió: "Yo no me ocupo de eso en la Fundación, desconozco qué tarifas se le aplicaban". Precisamente, algunos de los trabajos de Amy Martin coinciden con otros publicados por el propio Mulas.

Es llamativa la versatilidad de Amy Martin. Entre sus entregas se incluye un artículo sobre la industria del cine en Nigeria, otro sobre la central nuclear de Fukushima, la crisis de la Eurozona o la medición de la felicidad. Cualquier asunto es accesible para Amy Martin.
En el desglose de las facturas, además, se aprecia que la autora fantasma cobra por caracteres: cada pulsación son 16 céntimos. Y que lo hace también por una copia del mismo artículo en inglés: 10 céntimos. En ocasiones, se da la sensacional casualidad de que el texto tiene los mismos caracteres en castellano que en inglés: 'El cine como síntoma de desarrollo. La industria cinematográfica de Nigeria' tiene 6.876 en español (1.100,16 euros) y otros tantos en inglés (687,60). Más el 18% de IVA.

1 comentario:

  1. Fuentes cercanas al periodico y de total confianza nos señalan que Amy Martyn habia tenido una relación laboral anterior en la empresa de Luis Barcena

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