El año pasado fue más que crítico para la economía soriana, tal y
como lo demuestran los datos de la Seguridad Social, ya que cada día se
destruyeron una media de 4,5 puestos de trabajo. Y es que en 2012 la
provincia perdió 1.651 empleos, pasando de los 36.826 trabajadores
afiliados a la Seguridad Social en enero del año pasado a los 35.175 que
figuraban en diciembre.

La principal sangría se registró en el régimen general, dado que
mientras que hace un año había 27.596 empleados, en diciembre de 2012 se
contabilizaban 25.640, casi 2.000 puestos de trabajo menos, teniendo en
cuenta las altas y bajas laborales.
Así, cayó el número de trabajadores adscritos al régimen general en
un 7%. Esta cifra 'se compensa' con el incremento experimentado por el
sistema especial del hogar, que entró en vigor el 1 de enero de 2012 y
había un plazo de seis meses para comunicar a la Tesorería General la
inclusión de los datos.
De hecho, en enero sólo figuraban 53 empleados frente a los 834 de
diciembre. La cifra de autónomos se ha reducido en 51, tal y como
reflejan las estadísticas del Ministerio de Empleo y Seguridad Social,
pasando de los 8.406 en enero a los 8.355 en el mes de diciembre.
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